Y… sí; este síntoma, que más que síntoma es una enfermedad que pareciera estar diseminada por todo el mundo.
Globalizados en la mediocridad y en el facilismo. Mediocres instituciones, mediocres políticas, mediocres padres, mediocre justicia.
Todo el mundo está sumido en una gran confusión y lo que tendría que mostrarse en general solo se puede rescatar en casos aislados. No son muchas las comunidades que están tratando verdaderamente de superarse y de caminar ordenadamente.
¡Hay de nuestro país!... Ideológicamente no hablemos de la estupidez del comunismo ni del colonialismo, hablemos de los antagonismos presentes; yo me pregunto ¿cuánto de democracia contiene este progresismo y cuánto de democracia contiene este liberalismo? Y no hablemos de las formas neo, porque en lugar de corregir, han ahondado la separación a la forma que dicen defender (democráticamente hablando).
Políticamente, no existe calidad, no existen dirigentes capaces de establecer una política de estado y no existe una verdadera lectura de las necesidades. La mayoría de las instituciones han dejado el camino de su propio mejoramiento para convertirse en contenedoras de pensamientos estancos con la sola intención de obtener una remuneración con el menor esfuerzo posible. Eso si, toda esa "melange" burócrata destinada al solo fin de conseguir votantes para poder gobernar desde la decisión de unos pocos.
Como personas, nos hemos olvidado del otro, no lo vemos. Nos hemos olvidado tanto que hablamos de libertad sin pensar que hay otra persona al lado. Hay un concepto de libertad tan equivocado que lo pensamos como si fuéramos un solo ente y los demás no existieran. Lamentablemente estamos enseñando eso. Por eso cuando digo mas arriba "mediocres padres" y no menciono FAMILIA, es porque estamos así; la madre por un lado, el padre por el otro y en el medio el "futuro" (nuestros hijos) a la deriva. El mundo comienza por la convivencia de "dos" y se construye con el esfuerzo de todos.
Y por último, la Justicia, esa que se erige y que nos cuestiona como si fuera la gran rectora, está completamente ausente. Está tan ausente que deja confundir precisamente a la palabra justicia con la palabra venganza, está tan contaminada de mentira que confunde normas con permisivismo, está tan engreída que no se da cuenta que ha institucionalizado la inseguridad jurídica.
Se ha trabajado al revés, se destruyó desde los intereses en vez de construir desde las necesidades.
Siempre me gustaron los artículos cortos y precisos. La entrevista al publicista milanés Oliviero Toscani, de 66 años, publicada por el diario "El País" (España), "Moriremos vestidos a la última moda, pero idiotas", es una foto de los problemas de nuestra sociedad.
¿Qué diferencia le asiste con lo que nos pasa a nosotros aquí en nuestra querida Argentina?
Si, seguramente que no todas las sociedades estarán comprometidas de igual manera en este estancamiento, seguramente algunos mucho más que otros pero también es seguro que estamos globalizados en este problema.