No tendría que ser difícil explicar esta confusión, porque este resultado global de situación, es una confusión.
Me estorban y me condicionan ciertas acepciones y formas de políticas que se autoproclaman auténticas a todas voces.
Obstruir las mentes es el accionar de todas las formas de intereses y mezquindades que nos quieren hacer ver y sentir lo que en realidad no va a servir para las generaciones futuras siguiendo con más de lo mismo. Seguiremos con conflictos armados, posiblemente con guerras mundiales, con instauraciones colonialistas mutantes, con gobiernos y funcionarios “vendidos” y con gobiernos y funcionarios alejados de la gente.
Se nos ha antojado bastardear continuamente a la DEMOCRACIA, consiguiendo que se nos haga normal aceptar las desviaciones del concepto puro de lo que significa.
Democracia es una acepción tan pura que no acepta “ismos”, no se falsea a si misma, los que la queremos falsear somos nosotros. Por eso no cabe dentro del izquierdismo ni dentro del derechismo, ni del comunismo, ni del capitalismo, ni del centrismo.
¿Qué es eso de caratular en su nombre?, Izquierda democrática o liberalismo democrático (dentro de infinidad de otros carteles). ¿Qué tendrá que ver la izquierda con la democracia o qué tendrá que ver el liberalismo con la democracia? Estamos tan bombardeados con la mutación de las formas que no atinamos a defenderla.
Yo sonrío cuando escucho al denominado progresismo o al capitalismo tildándose de democráticos, los intereses y las facciones partidarias nunca podrán ser democráticas, no piensan en un todo.
La democracia es el gobierno de todos y mientras la educación, la justicia y los políticos no lo entiendan así, nunca podremos avanzar hacia alguna forma que nos acerque a ella, es decir que mientras todas sus esferas no consideren como lo más importante al Capital Humano para poder crecer y entregar como legado a las futuras generaciones, seguiremos siendo cualquier cosa, menos democráticos.
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